El niño caminaba, su párpados se cerraban, mientras el viento se deslizaba por sus manos que no dejaban de pedir amor. La gente pasaba apresurada, y él, con verguenza impedia que el mundo lo mirara...
-¿Para dónde voy? Se preguntaba. Pero que importa, si no tiene historia y nunca la tendrá. La vida le mostró un lado no conocido por muchos, pero que para él nunca importó... ¡Dios nunca lo dejó!
3 comentarios:
hola, si quieres reirte un rato puedes pasar por mi tumblr
http://kaialexis.tumblr.com/
Saludos
Me gusto la historia y por una extraño razon, me recuerda a Novela de Navidad de Lafurcade :)
Ah! Te "sigui", espero no moleste :)
Andrea... me encontré con tu Blog... Muy bien... Yo tengo algunos datos de Sebastián Queupul ... lo que necesito para un texto que estoy escribiendo una foto de él.
mi correo es lenguajenet@gmail.com
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